El aumento de la ganadería intensiva provoca el sufrimiento desmedido de miles de millones de animales cada año, que han pasado de ser seres sintientes a meros productos de mercado.
Las ganaderías dan toda la importancia al crecimiento y engorde de los animales, y muy poca a su bienestar. Los animales se ven forzados a malvivir en penosas condiciones sin tener siquiera la posibilidad de mostrar sus comportamientos naturales como aletear, construir un nido, caminar por la hierba o darse baños de barro.
Lo más triste es que la sociedad acepta el maltrato y abuso al que están sometidos a diario como un factor normal de producción.
¿Pero sabemos realmente qué hay detrás de la ganadería de producción intensiva?
Veamos algunos hechos habituales:
- Algunos de los animales son manipulados genéticamente para que resulten más productivos, pero esto les hace vulnerables a padecer ciertas enfermedades. Las vacas, por ejemplo, producen un 120% más de leche que hace 40 años debido a esta manipulación genética y al abuso en la administración de fármacos. Cuatro años de dura explotación, después al matadero.
- Hoy en día, la cantidad de antibióticos que se adminitra a los animales de granja (el 80%) es muy superior a la administrada a los humanos para tratar problemas de salud. Los antibióticos y otras drogas se administran a los animales con el fin de engordar al ganado y para tratar las innumerables enfermedades que les sobrevienen como consecuencia de las condiciones de vida tan pésimas que llevan. Ya se ha demostrado que el abuso en la administración de antibióticos al ganado repercute negativamente en nuestra salud y en la salud de los animales.
- Los animales suelen vivir hacinados, sin el espacio que necesitan para lograr unas condiciones de bienestar mínimas; algunos encerrados en jaulas toda su vida sin poder siquiera moverse.
- Muchos animales malviven entre su propio estiércol. Según un estudio realizado a 34.000 cerdos de granjas industriales, el 65% presentaba neumonía, pulmonía y otras afecciones del aparato respiratorio como consecuencia de la inhalación constante del amoníaco y otros gases emitidos por el estiércol que excretaban a diario estando confinados en pequeños espacios cerrados.
- Los pollos y otras aves crecen y engordan 4 veces más rápido de lo que lo harían de forma natural. Esto es así por la cría selectiva, la administración de antibióticos y esteroides, y la sobrealimentación. Pero el crecimiento de masa corporal más rápido que el crecimiento del esqueleto suele llevar a graves problemas de salud.
Fotografía: Mercy for Animals
- Los animales que son enjaulados suelen presentar deformaciones esqueléticas, principalmente en sus patas. El 90% de los pollos, por ejemplo, tiene dificultades para caminar y presenta debilidad en las patas y pododermatitis aviar.
Fotografía: Maqi
- A las gallinas ponedoras se les priva de alimento intencionadamente para forzarlas a poner más huevos.
Fotografía: Maqi2
- Diversas investigaciones encubiertas en algunas granjas han mostrado cómo los animales de granja enfermos y heridos quedaban sin asistencia veterinaria o tratamiento, incluidos los animales lesionados por una incorrecta manipulación de los trabajadores.
Fotografía: Mercy for Animals
- El 99% de los animales de granja viven confinados toda su vida, sin llegar a ver la luz, sin poder caminar o moverse libremente, y sin poder experimentar su comportamiento natural.
- Millones de animales mueren cada año por deshidratación, estrés y otros factores mientras son transportados en camiones al matadero.
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